18 de septiembre de 2025
Cowboy
Voluntario de Canadá
Rusia está destruyendo hogares, destruyendo familias. ¡Lo que Rusia está haciendo es alucinante! Cualquiera con sentido común entiende que esto está mal.
Llegué a Ucrania en mayo de 2022, poco después de escuchar en televisión el llamamiento del presidente Zelenski a los extranjeros para que ayudaran a defender Ucrania. Decidí venir y unirme a las Fuerzas de Defensa de Ucrania porque muchos de mis amigos en Canadá son ucranianos.
Antes de eso, serví en las Fuerzas Armadas Canadienses, fui miembro de la tripulación de un vehículo de combate y, después del ejército, trabajé como camionero. Sabía que habría campos de entrenamiento en la Legión Internacional. Pero antes de irme, hice mi propio entrenamiento físico para ponerme en forma. Esto resultó ser muy importante, porque la diferencia entre la vida y la muerte a menudo depende de la distancia y la velocidad con la que uno se mueve.
Cuando llegué, al principio, junto con otros voluntarios, entrenamos mucho. Había tanto esfuerzo físico como entrenamiento táctico en el grupo. Compartí mi experiencia en el ejército canadiense, junto con otras de los ejércitos de EE. UU., Gran Bretaña y otros países. Juntos creamos una sola unidad.
Al principio, serví en unidades de infantería y, posteriormente, en el 21.er batallón de tanques en el Leopard 2A6. Que yo sepa, me convertí en el primer extranjero en comandar un tanque Leopard en Ucrania. Me apodaron "Comandante Leopard". Recuerdo la primera misión de combate: acabábamos de salir del refugio y los rusos, al vernos, simplemente se dieron la vuelta y huyeron.
Daré cuatro consejos a quienes quieran unirse al ejército ucraniano. El primero es ahorrar dinero y no desperdiciar. El segundo es estudiar las unidades militares y elegir aquella en la que sean más útiles. El tercero, ser humilde y escuchar a los veteranos. Incluso sin experiencia, te ayudarán a ser eficaz. Y lo más importante, necesitas estar preparado mental y físicamente. Las condiciones de esta guerra son difíciles, casi como en la película "1917": estrés, ruido, oscuridad... todo es opresivo. Tienes que prepararte para soportarlo.
En Ucrania, lo que más me impresionó fue la hospitalidad y la gratitud de la gente. Se acercaron a estrecharme la mano y me invitaron a cenar en sus casas. Esto hizo que mi servicio fuera aún más valioso. Por cierto, cuando vengas aquí, ¡fíjate en lo maravillosa que es Ucrania! ¡Es un país con gente maravillosa, con una rica cultura e historia!
Ucrania merece ser defendida, haciendo todo lo posible