3 de octubre de 2025
Grozny
Voluntario de Chechenia
Soy originario de Chechenia. Mi país está actualmente ocupado por los rusos. En las últimas décadas, los chechenos han participado en dos guerras contra Rusia. Así que ya sabía que las guerras con los rusos no habían terminado.
Serví en el ejército francés y luego viví en España durante diez años antes de venir a Ucrania. Primero, en la Cuarto Legión Internacional, recibimos entrenamiento militar. Antes de empezar, hay una prueba física obligatoria: correr, flexiones, ejercicios abdominales. Si no la apruebas, regresas a casa o entrenas hasta que estés listo. Luego comienza el entrenamiento: táctica, medicina, entrenamiento de combate.
Lucho por la libertad, por mi familia, por el futuro de mis hijos. Esta no es mi primera guerra contra los rusos. En 1995, cuando tenía 10 años, mataron a más de 300.000 chechenos. Nuestro pueblo solo cuenta con un millón, es decir, casi la mitad de la población fue destruida. Ganamos la primera guerra, pero en 1999 los rusos volvieron a invadir el país. Luché contra ellos desde los 15 años. Por eso, mis padres y familiares se vieron obligados a abandonar el país.
Lo sé: cuando pierdes, el genocidio te espera. Secuestros, violaciones, asesinatos: eso es lo que les pasó y les está pasando a los chechenos. Los primeros en sufrir siempre son los civiles: mujeres, niños, ancianos. El presidente de Chechenia, Dzhokhar Dudayev, advirtió hace más de 30 años: los rusos no se detendrán en Chechenia, irán más allá. Y tenía razón: ahora hay una guerra en Ucrania. ¿Alguien piensa que los rusos se detendrán aquí? ¡No! Esto es una amenaza para toda Europa. La gente debe despertar y entender: si no detenemos al agresor hoy, mañana la guerra llegará a su hogar.
Los soldados rusos no tienen valores reales: se ven obligados a luchar y quienes se niegan mueren. Los ucranianos defienden su tierra, sus familias, su gente. Por eso Rusia no ganará. Ucrania cuenta con la tecnología de drones más avanzada del mundo, que ni siquiera se encuentra en Estados Unidos ni en Europa. Y lo más importante: los ucranianos tienen la motivación y el deseo de ser libres.
Los rusos intentan cambiar la cultura de los pueblos esclavizados, borrar su identidad. Pero en Ucrania, la gente entiende por qué lucha. El personal militar ucraniano está motivado y los civiles ayudan a todo el que pueden.
Los ucranianos y los voluntarios extranjeros se apoyan mutuamente. He estado en muchos países y sé varios idiomas, así que encuentro fácilmente un lenguaje común con la gente. Lo más importante para todos los que vienen aquí es saber por qué están aquí. Este no es un lugar para quienes buscan dinero ni fama. Es un lugar para quienes desean la libertad y están dispuestos a luchar por ella.
¡Gloria a Ucrania!